¿Conoce los cuberdones ganteses, también llamados neuzekes (narices en neerlandés)? Esta golosina morada con forma de cono se vende en numerosos establecimientos de Gante. Son extremadamente dulces y pegajosos: o los odias, o los amas, no hay término medio. El otro dulce gantés por excelencia, llamado sneeuwbal o “bola de nieve” en neerlandés, también tiene fervientes partidarios y adversarios. Se trata de una espumosa crema de vainilla envuelta a una fina capa de chocolate negro y cubierta de azúcar glas. Aparte de estos dos productos tradicionales, la ciudad cuenta con un sinfín de tiendas y pastelerías donde dar rienda suelta a sus antojos de dulce.